MENOPAUSIA: FITOESTRÓGENOS

Los sofocos, los trastornos de sueño y los estados de agotamiento son síntomas que afectan frecuentemente a las mujeres durante el climaterio.


Sobre todo los sofocos y las crisis de sudoración son muy desagradable. Aparte de estas molestias, aumenta, sobre todo después de la menopausia, el risgo de padecer osteoporosis, así como la probabilidad de aparición de procesos cancerígenos, a medida que la mujer avanza en edad.


La medicina química consiste actualmente en la administración de preparados hormonales para prevenir las molestia climatéricas, la osteoporisis y el cáncer. Síntomas como los sofocos desaparecen en su mayoría, pero cabe plantearse

¿con qué consecuencias?

Los tratamientos hormonales con estrógenos durante y después de la menopausia es aún relativamente reciente y, desafortunadamente, no se dispone todavía de observaciones a largo plazo.

En investigaciones científicas se advierte que la sustituición estrogénica durante y después de la menopausia pueden elevar el riegos de contraer cáncer de mama u otros tipos de càncer hormonodependendietes.

Apesa de este perigro, las hormonas siguen prescribiéndose. En consecuencia, las mujeres involucradas deben sopesar minuciosamente los beneficios y los riesgo de una sustituición estrógénica. El metabolismo hormonal es un sistema tan sensible que conviene reflexionar antes de cualquier intervención sobre el mismo.


La práctica actual, consiste en prescribir un preparado hormonal a cualquer mujer a partir de los 40 años de edad, no es, con toda la certeza, la vía de solución más adecuada. Entono a los  40 el nivel de estrogeno empieza a declinar.


¿Cuáles son las consecuencias de la bajada de estrogeno?

En general se produce un incremento de la excreción de agua y sal, cuya consecuencia es a menudo una piel flácida, por eso algunas crema incluyen estrógeno con el objetivo de suavizar la piel. Disminución de la masa ósea, que conduce a la osteoporosis. Entre otos problemas.

MÁS VALE PREVENIR QUE REMEDIAR.  

Las mujeres japonesas y otras culturas orientales que consumen productos ricos en fitoestrógenos vegetales, sufre mucho menos los efectos de la menopausia que las mujeres de países occidentales.

Los vegetales ricos en estrógenos son llamados de FITOESTRÓGENO, actuan de manera similar a los estrógenos humano sin producir un efecto tan potente como éstos. Los fitoestrógenos corresponde al 1% aproximadamente de la actividad de los estrogéno fisiológico, pero puede ser compensado mediante un mayor aporte de fitoestrógeno (50mg de isoflavonas).

En el grupo de fitoestrógeno los más importante están ISOFLAVONAS, LIGNANOS, FLAVONAS Y CUMESTANOS. estos son los más importantes que se encuentra comúnmente en los alimentos.

FUERTE NATURAL DE ESTRÓGENOS

Trébol rojo es una de las principales fuentes del fitoestrógeno isoflavona.

Cereales: avena, centeno, cabada, arroz integral, trigo bulgur y cuscús.

Semillas: girasol, sésamo, calabaza, amapola y semilla de lino.

Legumbres y frijoles: frijoles como garbanzos, judías, alubias, guisantes verdes.

Vegetales: cebollas rojas, judías verdes, apio, pimientos, salvia, brócoli, tomate y brotes de soja.

Estos alimentos son facimentes incorporables a nuestras dieta de forma regular.

Es importante que si sientes que estás comenzando a transitar el período de la menopausia realices una consulta con su ginecólogo para que te indique todos los estudios necesarios.