DHEA, la hormona de la juventud

DHEA, la hormona de la juventud

La DHEA se ha convertido en los últimos años en un fenómeno social. 

Todo el mundo habla de ella porque se ha demostrado que su toma en forma de complemento tiene unos efectos antienvejecimiento sorprendentes. 

Así que de la DHEA es de lo que hoy quería hablarle, para explicarle qué hay de cierto (¡le adelanto que mucho!), por qué, y también algunas precauciones esenciales que debe tener en cuenta. Sobre todo me voy a centrar en esos efectos antiaging, aunque tiene otros beneficios que también le contaré. 

D-H-E-A: esas cuatro letras corresponden a la dehidroepiandrosterona, una hormona esteroide que producen de forma natural nuestras glándulas suprarrenales (que están situadas justo encima de los riñones) a partir del colesterol. Pero hoy día es posible reproducir en el laboratorio la estructura exacta de sus moléculas. 

Es un precursor para la síntesis de otras hormonas, incluyendo la testosterona y el estrógeno. La máxima secreción de DHEA se produce alrededor de los 21 años, y va disminuyendo naturalmente con la edad. Así, a los 50, esta tasa es la mitad de lo que era a los 20 años, y la caída en su producción es del 90% a los 75 años. 

Por lo tanto, el momento idóneo para tomarla es a partir de los 40 ó los 50 años. 

Cómo saber si le falta DHEA

Es sencillo detectarlo. 

Sólo mirando el rostro, la expresión facial, es fácil intuir que va faltando esta hormona, pues se manifiesta en forma de una ligera hinchazón de la cara, pesadez en los párpados, el cabello se ha vuelto seco y quebradizo... 

En las mujeres, estas manifestaciones a menudo se acompañan de celulitis en los muslos o en el vientre, estado de ánimo triste, falta de libido y deseo sexual, así como fatiga continua y sin explicación. 

Además, el estrés, las dietas, el abuso de dulces o de alcohol, el tabaco y todo lo que induce a un estrés oxidativo desencadena el proceso del envejecimiento prematuro. 

Que la DHEA disminuye con la edad es algo natural… ¡pero se puede solucionar! 

Las manifestaciones físicas del déficit de DHEA hacen que indudablemente se tenga un aspecto más avejentado, que puede evitarse con un suplemento de esta hormona a partir de los 40. 

También se benefician de ella las personas mayores y las que sienten cansadas, así como quienes tienen un sistema inmunológico debilitado. 

Cómo se obtiene la hormona que se toma como suplementación

La DHEA es una sustancia producida por nuestras propias glándulas, es decir, que no es un medicamento. En los laboratorios lo que se hace es reproducir la estructura exacta de sus moléculas. 

El mejor proceso para hacerlo es el conocido como “semisíntesis”. Consiste en extraer de una fuente vegetal (la Dioscorea villosa, o ñame silvestre) diosgenina, una molécula de la familia de las sapogeninas esteroides. 

Esta molécula también puede extraerse de otras fuentes vegetales, pero el ñame es el que contiene más cantidad y de mejor calidad. La diosgenina viene a ser la materia prima de la DHEA. A continuación, se somete a ciertas transformaciones enzimáticas para convertirse en la verdadera molécula de DHEA. 

Y en este punto es donde es imprescindible tener claros un par de conceptos para no equivocarse al adquirir en el mercado DHEA. 

Y es que las enzimas capaces de realizar esta transformación de diosgenina en DHEA no son sintetizadas por el cuerpo humano. Eso significa que tomar diosgenina “natural” (no modificada), por muy natural que sea (lo que en principio podría parecer bueno) no es lo mismo que tomar DHEA. 

Por lo tanto, si lo que estamos comprando es algo bajo el término “DHEA natural” o “precursor de DHEA”, es como no tomar nada, pues no tienen ningún efecto en el organismo. 

En el mercado también se pueden encontrar los metabolitos de la DHEA, que se producen de forma natural en el organismo a partir de la propia DHEA. En mi opinión, y sin estudios clínicos suficientes sobre el uso directo de estos productos, su eficacia y seguridad queda en el aire, por lo que mi consejo es no tomarlos. 


Qué beneficios puede esperar

Le dije que me centraría en su efecto antienvejecimiento (que va más allá de lo puramente estético, aunque sin duda esto es lo más llamativo). 

Así, la DHEA actúa en varios niveles y ayuda a neutralizar algunos problemas ligados al envejecimiento: mayor definición del ángulo de la cara y de los párpados, cabello en mejor estado, reduce las manchas de la piel causadas por la exposición al sol, aumenta la producción de lípidos por parte de la piel (lo que se traduce en una mejor hidratación y menos arrugas), se fortalecen las células de queratina (lo que hace que la piel resulte más densa, menos frágil), aumenta la producción de colágeno (característico de las pieles más jóvenes) y melanina… Como ve, un auténtico efecto antiaging

También actúa sobre los huesos y las articulaciones, en varios frentes sobre todo ligados también al envejecimiento, estimulando el proceso de reparación y el desarrollo de las articulaciones, los tendones y los músculos y ayudando a prevenir y combatir la osteoporosis mediante el aumento de la densidad mineral ósea (especialmente en el caso de las mujeres a partir de la menopausia). 

La DHEA también beneficia al sistema inmunológico y tiene una potente acción cognitiva, al estimular el funcionamiento neurológico. Además ayuda a reducir la grasa corporal yfortalecer los músculos, mejorando la relación masa grasa/masa magra, y también parece que ayuda a mejorar la vida sexual. Interesante, ¿verdad? 

Cuánta DHEA tomar

Son muchos los beneficios asociados a la administración de DHEA y además no es necesario tomar grandes dosis de este precursor hormonal para obtenerlos. Y es que más, no siempre significa mejor, y en el caso concreto de esta hormona, esta regla se cumple a rajatabla. 

Como ya hemos visto, la producción natural de DHEA, disminuye con la edad. Por eso tiene sentido que en función de si es usted hombre (en este caso usted precisa más testosterona) o mujer y de la edad que tenga (a mayor edad mayores necesidades), deba utilizar una dosis u otra de DHEA. 

 Tome nota de estas dosificaciones: 

  • Mujer de menos de 50 años: deberá elegir una dosificación de 10 ó de 25 mg y tomar una única cápsula por las mañanas. 
  • Mujer de más de 50 años: deberá optar por dosis de 25 ó 50 mg y tomar una única cápsula también por las mañanas.
  • Hombre de menos de 50 años: elija una dosis de 25 mg y tome dos cápsulas, una por la mañana y otra por la noche.
  • Hombre de más de 50 años: en este caso opte por una dosis de 50 mg y tome dos cápsulas, una por la mañana y otra por la noche. 

¿Debe prescribirla el médico?

En absoluto. La DHEA no es un medicamento, sino un precursor hormonal que su propio organismo fabrica, elaborado a partir de una planta. Y -al menos la que yo le estoy recomendando- en unas dosis que garantizan su eficacia a la vez que su seguridad. 

Mi consejo, de todas formas, es que aproveche cualquier consulta con su médico habitual para que le haga el seguimiento (por ejemplo, con el ginecólogo si es mujer o, si es hombre, comentar con su médico que está tomando este suplemento cuando le controle sus niveles de PSA -el marcador de los trastornos de próstata-). 

Las hormonas en dosis equilibradas no presentan ningún riesgo para la salud. Por eso no se recomiendan dosis superiores a 500 mg de DHEA por día (muy alejadas de las que yo le estoy recomendando). 

Pero está contraindicado en mujeres embarazadas o lactantes, en niños y adolescentes y en personas con cáncer benigno o dependiente de hormonas (próstata, mama u ovarios). 






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